«No deberías perder los nervios, es un niño», y tu anoche gritaste a tu hijo
«Está aprendiendo, ten paciencia», y tu te sientes culpable porque ayer no le dejaste vestirse solo
«La autoestima es vital para su desarrollo», y tu temes hacerle daño y que no sea feliz
Y podría ponerte un millón de ejemplos, pero estoy segura de que mientras me lees estás pensando en ellos…
Veo muchas familias que sienten que en su casa no es posible crear un ambiente de cooperación y armonía.
El pensamiento es: En mi casa esto no funciona.
Pero olvidas que no hay ninguna familia igual que otra.
Mi punto de inflexión fue cuando comencé a escucharme a mí y a mi familia, para poder adaptar lo que aprendía a nuestras necesidades.
Eso mismo comencé a hacerlo con otras familias, y es lo que hago en las asesorías personalizadas.
Y gracias a eso, creo sesiones totalmente personalizas con aquello que necesitas trabajar para alcanzar tus objetivos
Con tus propias herramientas (adaptadas a tu familia), con estrategias que tengan en cuenta las necesidades de todos y con soluciones que se adapte a tus problemas reales.
Y esto lo hacemos en las asesorías personalizadas, con un espacio seguro donde sentirte escuchada, acompañada, comprendida y apoyada.
Un espacio, sin juicios, en el que poder hablar sobre cómo te sientes cuando pierdes los nervios y estallas.
Y donde podremos centrarnos en buscar soluciones reales y efectivas.
Las asesorías tienen una duración de 90 minutos y cuentan con un cuestionario previo para que yo pueda tener el contexto y la situación actual de tu familia.
Nuestra primera toma de contacto será que respondas el cuestionario previo
Necesito conocer tu situación, tu realidad y tu contexto para saber lo que necesitas y adaptar la sesión a tu situación personal.
Tras responder el cuestionario me pondré en contacto contigo y decidiremos si queremos trabajar juntas.
Personalizando cada una de las sesiones: Te doy la información que necesitas, las dinámicas que mejor van contigo y las herramientas que mejor se adaptan a tu familia.
Escucho todo lo que es importante para ti y tu familia. Así puedo darte aquello que necesitas para que exista un cambio real y sostenido en el tiempo.
En definitiva, te doy las claves para que descubras qué es lo que funciona en tu familia. Tu tienes la llave, yo te enseño cómo usarla.
Al estar a tu lado en cada paso que damos: Te acompaño mientras pones en marcha todos los cambios. Revisamos y ajustamos todo lo que sea necesario.
Todas las asesorías incluyen acompañamiento y seguimiento por mi parte, porque sé que una cosa es la teoría y otra muy diferente cuando tenemos que lidiar con el día a día.
Porque estás aprendiendo. Nadie nos ha enseñado a criar y mucho menos con herramientas que no fueron usadas con nosotros.
Somos la primera generación que está rompiendo patrones educativos y criando desde la responsabilidad de sostener y acompañar a nuestros hijos. Y eso no es fácil.
Dar aquello que no tuvimos es un trabajo de aprendizaje y revisión constante. Para que algo funcione es necesario practicar, ajustar y aprender de las equivocaciones.
La crianza es una carrera de fondo en donde tanto tú como tus hijos estáis aprendiendo.
Porque has adquirido el compromiso que requiere el criar y educar a otro ser humano. Te duele equivocarte y la penalización que existe sobre el error hace que nazca en ti esa culpabilidad.
Eres consciente de la importancia que tiene el modo en el que te relaciones con tus hijos. Para conseguir una transformación real, lo único que te falta es gestionar esa culpa y cambiarla por responsabilidad.
Cuanto antes te formes, antes estarás preparada para vivir la maternidad que quieres.
La crianza es un aprendizaje constante y para forjar una buena relación con nuestros hijos, desde la empatía, la conexión y el entendimiento, primero tenemos que haber trabajado en nosotras mismas.
Rotundamente NO, tus hijos no son demasiado pequeños para que comiences a vivir la maternidad que deseas.
La mejor garantía es que cada una de las sesiones están diseñadas única y exclusivamente para ti. Si es necesario adaptar y ajustar cualquier cosa, lo hacemos mientras ponemos en práctica lo que descubrimos en las sesiones.
Deja de sobrevivir a tu día a día y descubre cuáles son las mejores decisiones para tu familia.
Logra estrategias reales y efectivas con las que llevar a la práctica toda la teoría y, además, que funcione y perdure en el tiempo.
Y si vas a leer sobre crianza respetuosa, no te olvides: Las recetas mágicas no existen