Desde las madres más famosas del cine (Erin Brockovick o la Sra. Weasley en Harry Potter), hasta nuestras abuelas, pasando por Michelle Obama o la mismísima Virgen María, nos han dejado el legado de ser madres abnegadas.
Durante los últimos años he visto muchas familias fustigándose porque han vuelto a gritar, sufriendo por caer en las amenazas y robando horas al sueño por las equivocaciones del día.
Todas me dicen lo mismo: ME SIENTO CULPABLE
Culpable por lo que hago mal
Culpable por sentir alivio los ratos que no están mis hijos
Culpable por quejarme
Culpable por perder la paciencia
Y quieres tirar la toalla porque el último truco que has visto en redes no te ha funcionado
Y porque estás cansada de sentir que nada tiene los resultado que tu esperas
Y porque estás harta de sentir que todo lo haces mal
Déjame que te diga una cosa, lo único que necesitas es SINTONIZAR CON TU MATERNIDAD
Por eso te propongo: APAGAR LA EMISORA DE LA CULPA
Porque TU eres igual de importante que TUS HIJOS
Y, a pesar de lo que diga tu madre (o tu suegra), tienes que encontrar un equilibrio entre tus necesidades y las de tus hijos.
Te garantizo que existe una forma de criar en la que no dudas, te sientes cómoda y recuperas tu bienestar.
Y, además el sentimiento de culpa deja de robarte el sueño.
El programa Maternidad SIN culpa es un proceso de transformación con acompañamiento de cuatro meses.
A lo largo de este tiempo nos veremos cada 15 días, para dar tiempo a tu cerebro a procesar los cambios. Trabajando e interiorizando todo lo que vas a experimentar.
Contaremos con un cuaderno de trabajo con el que descubrirás tus necesidades y las de tus hijos. Así podrás cubrirlas de una forma equilibrada.
Entre nuestras sesiones, estaremos en contacto directo vía Whatsapp o Telegram, para cuando lleves a la práctica todos esos cambios.
Para que los cambios sean efectivos y duraderos, hay que darlos paso a paso. En el programa Maternidad SIN culpa damos ocho
Y después de estos 4 meses, ¿qué?
Yo seguiré estando, no tengo pensado irme a ningún sitio, pero puedo asegurarte que ya no me necesitarás.
Ya podrás volar sola y disfrutar de tu familia con la tranquilidad de poder educar y criar desde el lugar que quieres y mereces.
Aun así, por si te surgen dudas, tras nuestra última sesión tienes un mes extra de seguimiento.
Lo primero, necesitas tener un mínimo de 90 minutos cada 15 días para conectarte a las sesiones y, entre ellas, poder dedicar un rato al cuaderno de trabajo.
Necesitas compromiso, confianza y un poquito de paciencia. Aquí no hacemos las cosas deprisa.
O sí, ¿qué son cuatro meses en toda una vida?
Para dar un acompañamiento personalizado, solo abro 8 plazas.
Tenemos que ver si este programa está hecho para ti y si es lo que necesitas
Es la única forma de que las dos estemos seguras de que podamos alcanzar los objetivos que buscamos
Sé que estás harta de seguir frustrada porque los cambios no llegan, por eso necesito que nos conozcamos
Te doy las claves para que descubras qué es lo que funciona en tu familia. Eres tú quien tiene la llave para gestionar las situaciones, de la forma que mejor se adapte a tu familia, yo solo te enseño cómo puedes usarla.
Escucho todo lo que es importante para ti y tu familia. Así puedo darte aquello que necesitas para que exista un cambio real y sostenido en el tiempo.
No, porque no es un programa con información estándar. Este programa está basado en trabajo personal.
Trabajaremos con dinámicas y ejercicios prácticos, que te ayuden a avanzar en tu día a día para que consigas sintonizar con tu familia.
La teoría es necesaria para tener unas bases pero el verdadero cambio es cuando la ponemos en práctica y la adaptamos a las necesidades específicas de cada uno.
Porque no hay recetas mágicas que sirvan para todas las familias. Ajustar y sintonizar la teoría con las necesidades de tu familia es la clave para que puedas llevarlo a la práctica.
Por supuesto que no. Es uno de los grandes miedos que nos bloquean a la hora de dar el paso hacia el cambio. Tus padres lo hicieron lo mejor que supieron y pudieron con las herramientas y la información que tenían.
La responsabilidad que tenemos hoy nosotros es la misma: Hacerlo lo mejor que podamos con las herramientas y la información que tenemos.
No sería justo que continuemos educando con recursos que hoy sabemos que no funcionan y que son perjudiciales para el desarrollo de los niños.
Cuanto antes te formes, antes estarás preparada para vivir la maternidad que quieres.
La crianza es un aprendizaje constante y para forjar una buena relación con nuestros hijos, desde la empatía, la conexión y el entendimiento, primero tenemos que haber trabajado en nosotras mismas.
Rotundamente NO, tus hijos no son demasiado pequeños para que comiences a vivir la maternidad que deseas.
La mejor garantía viene con el acompañamiento. Si es necesario adaptar y ajustar cualquier cosa, lo hacemos mientras pones en práctica lo que descubrimos en las sesiones.
Apaga la emisora de la culpa, descubre cuáles son las mejores decisiones para tu familia y recobra el bienestar, la calma y la tranquilidad
Porque la paciencia nunca es suficiente
Sintoniza con tu maternidad gracias al programa
Maternidad SIN culpa