¿Cómo consigo la colaboración de mi hijo en casa?

Una de las mayores quejas que tenemos los padres es sobre la falta de colaboración de los niños en las tareas del hogar. Son muchas las responsabilidades que tenemos diariamente y no llegar a todo supone una gran carga y frustración… En la familia todos debemos ser un equipo y como tal todos tenemos que participar y colaborar. Conseguir la colaboración de nuestros hijos no siempre es tarea fácil pero no debemos perder de vista que ellos todavía están aprendiendo y que somos nosotros los que debemos darles la oportunidad de participar.

Los niños tienen una predisposición innata a colaborar, ayudar y participar. Es una manera de conectar con nosotros y de desarrollar el sentimiento de pertenencia. Cuando son pequeños muchas veces somos los adultos los que cohibimos esas ganas de hacer. Solemos pensar que todavía no están preparados, que no saben hacerlo y caemos en la trampa de no darles la oportunidad de colaborar porque nosotros lo hacemos más rápido… El problema es que a medida que nuestros hijos van creciendo queremos que ayuden en casa, que sean responsables y que colaboren. No olvidemos que las habilidades no nacen de un día para otro sino que hay que irlas cultivando.

Como podemos fomentar la colaboración

Para que nuestros hijos colaboren en casa debemos fomentarlo desde que son pequeños. En torno a los 18 meses el bebé puede por ejemplo llevar el pañal a la basura o la ropa sucia a la lavadora. Si involucramos a los niños desde que son pequeños crecerán interiorizando la colaboración y a medida que crecen ellos mismos irán demandando tener más responsabilidades. Si crecen colaborando y sintiéndose parte no será necesario que caigamos en los chantajes y las amenazas que suelen ir asociados a muchas de estas situaciones. Te dejo el post Chantajes y amenazas, recursos que utilizamos demasiado en la crianza, donde podrás conocer porque no debemos usarlos 😉

Debemos tener en cuenta la etapa evolutiva del niño para que las tareas sean acordes a su momento madurativo. En este punto la observación es fundamental, nuestros propios hijos nos van diciendo para aquello que están preparados ;). Es importante que confiemos en las capacidades de nuestros hijos, que tratemos de desterrar nuestros miedos y demos la oportunidad a los niños de desarrollar sus habilidades.

Para organizar las tareas de casa y que todos podamos formar parte de la colaboración podemos utilizar algunas herramientas:

  • Hacer listas con todo lo que hay que hacer en casa. Podemos dedicar un rato a sentarnos todos juntos y escribir cuales son las necesidades de casa.
  • Preguntar y hablar sobre que quiere hacer cada uno. Una vez que tenemos la lista con todas las tareas cada uno puede elegir cual prefiere hacer.
  • Organizar las tareas semanalmente. Cada semana revisamos la lista de tareas y la adjudicación de cada una de ellas. Los niños puede ser que se aburran de realizar siempre la misma o que tuvieran unas expectativas cuando la eligieron y luego no haya sido como ellos esperaban 😉
  • Hacer una lista o rueda para adjudicar las tareas: Puede darse la situación de que se complique la elección de lo que va a realizar cada uno porque no se consiga un acuerdo. Para solucionarlo podemos crear una ruleta para la adjudicación de las tareas. En este caso es importante el punto anterior de revisar las tareas semanalmente para que el niño sepa que esa tarea que le ha tocado y no le gusta tiene marcado un final.
  • Invitarles a que nos ayuden. Es esencial que sepan que siempre estamos dispuesto a recibir ayuda, aunque a veces implique que tardemos un poco más en hacerlo.
Enseñar como se hace algo

No podemos pretender que nuestros hijos sepan hacer las cosas por inspiración divina, debemos dedicar tiempo a enseñarles. Darles la oportunidad de hacerlo y dejarles su tiempo y su espacio para practicar es fundamental. Si cuando nuestros hijo está aprendiendo por ejemplo a hacer la cama vamos detrás de él colocando el edredón porque no está recto el niño llegará un momento en el que dejará de querer hacerlo porque se sentirá incapaz. Para enseñar a nuestros hijos a hacer algo podemos utilizar los siguientes cuatro pasos:

  • Yo lo hago, tu observas: A la hora de adquirir cualquier enseñanza el primer paso es que veamos como se hace aquello que queremos aprender. Si queremos que nuestro hijo aprenda a hacer la cama primero tendrá que vernos como se hace.
  • Yo lo hago, tu ayudas: Una vez que hemos visto como se hace ayudamos en la tarea para comenzar a practicar lo que queremos aprender. En este momento tu hijo y tu hacéis conjuntamente la cama.
  • Tu lo haces, yo ayudo: Una vez que ya hemos adquirido las habilidades podemos comenzar a hacerlo solos contando con ayuda en el caso de que la necesitemos. En este punto se invierten los roles, es tu hijo el que hace la cama contando con tu ayuda si la necesita.
  • Tu lo haces, yo observo: Una vez que hemos practicado somos capaces de realizar la tarea sin ayuda. La observación y el acompañamiento ayudan a reforzar la confianza. Continuando con el ejemplo de la cama, en este punto tu hijo será capaz de hacer la cama él solo, sin ayuda. Es importante que estés a su lado para transmitirle que confías en él y en sus capacidades y para alentarle si en algún momento lo necesita.

Capacitar a nuestros hijos es algo que les ayudará y les servirá para todo su vida. Además hará que crezcan con una buena autoestima y en la capacitación tiene un lugar protagonista que les involucremos en las tareas del hogar. En el post Capacitar a nuestros hijos los hará más felices, ¿cómo lo hacemos? podrás encontrar más formas de desarrollar la capacitación en los niños.

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