¿Marcar con un lazo azul a nuestros pequeños?

Se ha lanzado una iniciativa en la que se propone que los niños con necesidades especiales, los cuales tienen permitido salir a la calle, lleven un lazo azul para que los justicieros de las ventanas dejen de increparles, abuchearles, desearles todo tipo de males y lanzarles cubos de agua… Me parece absolutamente cruel, inhumano y de una falta de empatía enorme, tanto con los niños como con las personas que están a su cargo.  

Señalar o hacer algún tipo de distinción con aquellas personas que no son iguales a nosotros me parece totalmente ofensivo, ¿nos desgañitamos pidiendo igualdad y ahora queremos marcar a aquellos que son diferentes? Cuando leí esta iniciativa lo primero que me vino a la memoria fue el colectivo judío cuando les obligaron a ponerse en un sitio visible la estrella de David… ¿Nos creemos diferente porque lo hacemos con el objetivo de que estos niños dejen de ser abucheados? Francamente, creo que no, no hay justificación alguna para marcar y para querer poner un distintivo a un determinado colectivo de gente… el camino del infierno está lleno de buenas voluntades, como dice el refrán.

¿Cómo crees que debe sentirse una madre o un padre que para salir a pasear con su hijo debe ponerle un distintivo? No conocemos las necesidades de los demás, ni las circunstancias que tienen, ni el por qué están actuando de esa manera… Deberíamos tener presente siempre en nuestra vida la empatía y tratar de juzgar lo menos posible al prójimo, pero no porque con quien empaticemos lleve un distintivo que nos indique que debemos hacerlo. Tras esta noticia del lazo azul he leído un comentario donde la persona en cuestión creía que los niños con estas patologías debían llevarlo siempre para que pudiéramos reconocerlos y así empatizar con ellos… Francamente me he quedado horrorizada al leerlo.

No entiendo que lo que se esté divulgando es que diferenciemos a aquellos niños que tienen autorización para salir a la calle para que así la gente deje de increparles… Estamos difundiendo que sea la víctima la que viva las consecuencias del verdugo, ¿por qué luego nos echamos las manos a la cabeza cuando en los casos de acoso escolar es el acosado el que debe abandonar el centro? Con este acto de diferenciar a las “víctimas” estamos enseñando que los acosadores tienen razón, tienen derecho a juzgar y a criticar, estamos “protegiendo” a los justicieros de las ventanas que se creen con potestad para insultar cuando algo no les parece correcto. Solemos juzgar muy rápido los actos de los demás cuando quizá no somos capaces de realizar un juicio justo con nuestras actuaciones diarias.

Cuando veo por mi ventana a alguien en la calle lo último que se me ocurre pensar es que está disfrutando de un agradable paseo y desde luego que si veo a un niño solo se me ocurre sonreírle y pensar: ¡Ánimo, lo estás haciendo fenomenal! Francamente no creo que nadie exponga a sus hijos por capricho, al igual que hay pequeños que por determinadas patologías necesitan salir a la calle, y así lo ha estipulado el Gobierno, también hay muchos padres que en algún momento pueden necesitar bajar a la calle y que no tengan con quien dejarlos…

Dejemos de juzgar, por favor. Si algo estamos aprendiendo con esta situación es que unidos somos mucho más fuertes, por lo que la próxima vez que veas a una madre o un padre con su hijo por la calle no le hagas vivir un momento desagradable, conecta y empatiza con la situación. SÍ, ya se que tú también quieres salir y que tus hijos también querrían, pero piensa que para ese niño es una necesidad imperiosa porque sino su día a día se convierte en un infierno…

Sigue habiendo mucho gente incívica que no respeta la cuarentena y que busca cualquier excusa para salir y sin duda eso nos duele y nos enfada a todos… pero señalar o marcar a aquellas personas que tienen la necesidad de salir y que así se lo ha permitido el Gobierno no es la solución. No hay ninguna justificación para que haya gente insultando desde los balcones, por muchas personas que haya que no respetan las normas nunca me va a parecer correcto que se increpe o insulte a otra persona solo porque creamos que está haciendo algo mal.

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2 comentarios en «¿Marcar con un lazo azul a nuestros pequeños?»

  1. Bea dice:

    Pues yo sí que pondría un distintivo. Se lo pondría en toda la jeta a esas personas que sistemáticamente meten las narices en las decisiones de los demás. Las que juzgan con alegría y evidencia el egoísmo que sólo te otorga tener la empatía atrofiada. Para que el resto entendamos que, ni siquiera en estas situaciones, son capaces de sacar su lado más condescendiente y humano.
    Considero una falta de respeto absoluta increpar a voces a nadie, aunque los motivos fueran justificados.
    Marcar y señalar al diferente tiene un nombre. Es injusto, prepotente y sectario. Y sinceramente no creo que sirviera de nada para esos intransigentes ya que siempre encontrarían un motivo para apretar.
    Miremosnos el ombligo primero, seamos consecuentes con nuestras propias decisiones y respetemos a los demás. Siempre. Pero ahora más que nunca.

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