La lógica privada no es más que aquello que aprendemos a través de todo lo que vemos, experimentamos, sentimos… y que posteriormente nos lleva a tomar decisiones o actuaciones en nuestro día a día. En definitiva es la forma de como vemos el mundo basado en la experiencia que tenemos.
A la hora de plantearnos el modelo educativo de nuestros hijos me parece que es fundamental que conozcamos este aspecto, ya que se desarrolla desde edades muy tempranas y sin ninguna duda podremos entender mucho mejor determinados comportamientos de nuestros hijos, ya que quizá dentro de SU lógica privada su forma de actuar sea «lógica», a pesar de que no sea acertada.
Todos y cada uno de nosotros tenemos una lógica privada que hemos ido construyendo a lo largo de nuestra vida y en numerosas ocasiones las hemos convertido en verdades absolutas, porque se basan en creencias que hemos generado nosotros mismos, por lo que cuesta que seamos capaces de cambiar nuestra manera de reaccionar ante determinadas circunstancias. Para cambiar alguno de nuestros patrones de conducta tendríamos que variar la interpretación que tenemos de lo que hemos percibido y con ello formarnos una creencia distinta.
La lógica privada, uno de los pilares de la Disciplina Positiva
Alfred Adler, fue quien acuñó el término de «lógica privada» dentro de su teoría de psicología individual, aunque actualmente se puede conocer con el término «personalidad». Esta lógica privada son las creencias más íntimas de un individuo y se inician con la PERCEPCIÓN de algo, lo que conlleva una INTERPRETACIÓN, que hace que formemos una CREENCIA, en la que nos basamos para tomar una DECISIÓN. En nuestra vida, tanto adultos como niños, estamos tomando decisiones constantemente en función de como percibimos las cosas.
Según Rudolf Dreikurs, discípulo de Alfred Adler, los niños son unos maestros de la percepción pero no son tan buenos interpretando… Esto hace que los más pequeños generen una lógica privada con ideas equivocadas y es lo que posteriormente deriva en un mal comportamiento, pero no porque el niño te quiera retar o «echarte un pulso», en la mayoría de los casos es porque al no ser capaces de realizar buenas interpretaciones sacan creencias erróneas.
Para mí fue absolutamente revelador cuando, a través de la Disciplina Positiva, conocí este concepto. Cuando entendí cómo se forma la lógica privada en el cerebro de los más pequeños deje de llevarme al terreno personal cada acto equivocado de mis hijos. He conseguido abandonar esa creencia que tenía de que los hijos están en una continua lucha de poder con los padres y que cada mal comportamiento se debía a que mis hijos querían retarme para «ver quien puede más». Ahora analizo la situación, «escarbo» un poco y miro que ha podido llevar a mi hijo a comportarse así, busco la interpretación que ha realizado de esa situación.
Si queremos tener una educación a largo plazo no podemos basarnos en el «aquí y ahora», es decir, no podemos incidir únicamente en parar un determinado comportamiento (con gritos, castigos, amenazas… conseguimos detener un comportamiento, pero no conseguiremos cambiarlo). Pararnos a pensar en la lógica privada que ha llevado a nuestro hijo a un determinado comportamiento nos descubrirá la interpretación que tiene sobre ello, algo esencial para que podamos atajar desde la base ese comportamiento erróneo.
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Me encanta, he aprendido mucho
Me alegro mucho Alicia! Conocer qué es y cómo funciona la lógica privada es algo fundamental para comprender los comportamientos, no solo de los niños sino de todos nosotros 😉