Recomendaciones de libros sobre Crianza Respetuosa

Un niño seguro de sí mismo, de Paola Santagostino

Trabajar la autoestima de los niños es una parte fundamental de la educación. Si nuestros hijos creen en si mismos y confían en ellos tomarán mejores decisiones. Para que ellos tengan confianza es necesario que nosotros también la tengamos, debemos creer más en ellos y en sus capacidades. Es bueno que vayan adquiriendo responsabilidades (vestirse, recoger sus juguetes, llevar la ropa a la lavadora…), siempre teniendo en cuenta la etapa evolutiva del niño.

Son numerosas las ocasiones que no les damos la oportunidad de hacer cosas y acabamos haciéndolas por ellos, la mayoría de las veces es por falta de tiempo pero este acto acaba mermando la autoestima del niño. No se cree capaz, lo que acaba derivando en un niño desmotivado y con falta de confianza en si mismo. Una de las cosas que más me gustó de este libro fue que se basa en situaciones reales y experiencias que podemos encontrar en nuestro día a día por lo que es muy fácil sentirse identificado. En este libro es sencillo entender y comprender, por ejemplo, la importancia que tiene el modo y el tono en el que nos dirigimos a nuestro hijo o cómo podemos transmitir una actitud positiva a los niños.

Cómo educar con firmeza y cariño, de Jane Nelson

Hay muchos libros sobre crianza respetuosa, pero uno fundamental es este. Tal y como describe el propio libro: «Guía básica para ayudar a los niños a tener autodisciplina, ser responsables, colaborar y saber resolver sus problemas». Creo que debería ser un libro de obligada lectura para todos los padres y para todas las personas que tengan a su cargo a niños. Sino has leído nada sobre crianza respetuosa quizá pueda hacerse algo denso en algunos momentos pero lo que aprenderás en sus páginas te hará cambiar por completo la relación con tus hijos.

Uno de los conceptos más importantes y que quizá sea el más olvidado a la hora de educar es el RESPETO. Al oír esto todo el mundo asiente con la cabeza porque entienden perfectamente que los hijos deben respetar a sus padres, pero muchas veces olvidamos que los padres también deben tener respeto a sus hijos, la base de la crianza debería ser el respeto mutuo. ¿Cómo puedes pedir a tu hijo que te respete si tu no lo haces con él? Como decíamos al principio los padres tenemos la gran responsabilidad de educar a los adultos del mañana. El ejemplo es la mayor fuente de aprendizaje que tienen los niños, si quieres que tu hijo sea una persona que se haga respetar ¿por qué vosotros que nosotros que somos sus padres no somos capaces de hacerlo? La autoridad suele ser una razón para ello pero con este libro verás como cambias de parecer…

Disciplina sin lágrimas, de Daniel J. Siegel y Tina Payne Bryson

Si existe una palabra utilizada a la hora de hablar sobre educación esa es DISCIPLINA, pero más veces de la cuenta se relaciona con la autoridad… La disciplina puede enseñarse desde el amor y el cariño, no es necesario gritar, regañar o castigar para enseñarla. Si nos dirigimos a nuestros hijos de esa manera la única enseñanza que tendrán será la de defenderse y tratar de sobrevivir a ese ataque.

Los padres debemos ser firmes, ya que los niños necesitan límites, pero esta firmeza debe darse desde el cariño y la amabilidad. No podemos olvidar que nuestros hijos están aprendiendo. Es como cuando te enfrentas a un nuevo reto en tu puesto de trabajo, ¿cómo te gustaría que te lo explicaran?, y si te equivocas en algo, ¿cómo querrías que reaccionaran contigo? En este libro la disciplina se entiende como instruir y tiene como base principal tratar las actuaciones y los comportamientos de los niños como grandes oportunidades para aprender y crecer. Si ante una equivocación de nuestro hijo perdemos los nervios su cerebro se bloqueará y no aprenderá nada.

El cerebro del niño, de Daniel J. Siegel y Tina Payne Bryson

Si hay un libro que cambió mi visión sobre la educación y la crianza fue este… Fue el primer libro que leí y quedé maravillada y sorprendida por su contenido. Fue y sigue siendo tremendamente revelador conocer cómo funciona el cerebro, cuál es su evolución y cuál es el tiempo madurativo que necesitan determinadas partes de él. Una vez que comprendes estos conceptos entender el porqué tus hijos actúan de determinada manera ante determinadas situaciones es más fácil.

Nuestros hijos no tienen desarrollado su cerebro, todavía está inmaduro (y seguirá así muchos años). Esto parece una afirmación lógica y obvia pero durante la crianza es algo que olvidamos con demasiada frecuencia. Hay numerosas ocasiones en que nos quejamos de que nuestros hijos no nos obedecen o que no entendemos porque actúan de una determinada manera y en la mayoría de los casos la respuesta es tan sencilla como que lo hacen porque su cerebro no está preparado para actuar de otra forma. No tienen la capacidad de análisis ni de búsqueda de soluciones, para eso debemos ayudarlos los adultos… Es importante como reaccionemos ante esas situaciones, su cerebro inmaduro sacará conclusiones sobre esas reacciones y adquirirá enseñanzas que posteriormente utilizará.

El cerebro del niño explicado a los padres, de Álvaro Bilbao

Tengo que decir que este libro me ha sorprendido muchísimo, pensé que el contenido iba a ser muy parecido a otros libros y no me llamaba la atención, pero estaba totalmente equivocada. Cuenta con un contenido absolutamente enriquecedor y es de gran ayuda. Explica el desarrollo del cerebro del niño pero no se extiende demasiado en ello y en cambio hace muchísimo hincapié en ofrecer herramientas muy prácticas con las que favorecer el desarrollo cerebral de los más pequeños.

Una vez que entiendes el funcionamiento del cerebro de los niños se te plantean dudas sobre cuál es la mejor forma de actuar o cómo puedes hacer para enseñar a tu hijo. Cuando te das cuenta que las herramientas que utilizas en tu día a día no son beneficiosas para tu hijo ni para su desarrollo entras en una pequeña crisis existencial porque tienes que desaprender todo aquello que parecía correcto. Habrá ocasiones en las que te saldrán, no pasa nada porque todos estamos aprendiendo y nadie dijo que esto fuera a ser fácil 😉 Libros como este nos ponen las cosas más sencillas porque nos ofrecen opciones, posibilidades, experiencias y casos prácticos con los que poder sentirnos identificados y con los que ir aprendiendo a tener una mejor relación con nuestros hijos.

El arte de pensar para niños, de Jose Carlos Ruiz

El concepto de este libro me pareció interesantísimo desde que lo descubrí, es algo de lo que no se habla demasiado pero que me parece de vital importancia y que debería estar presente en cualquier modelo educativo. Habla de enseñar PENSAMIENTO CRÍTICO a los niños, es decir, enseñarles a pensar por ellos mismos, a que sean críticos y a que saquen sus propias conclusiones. Creo que es la mejor manera de que fomentemos su confianza para que no se dejen arrastrar por el típico «es que lo hacen todos».

Su autor explicó en una ponencia algo que me encantó y que nunca había pensado… Cuando hablamos con nuestros hijos les «pedimos prestado su tiempo» y como cualquier «préstamo» deberíamos devolverlo con intereses. Si cuando hablamos con nuestros hijos sólo lo hacemos para regañarlos, para darles un sermón o para castigarlos llegará un momento en que nuestros hijos dejarán de escucharnos porque no les aportamos ningún valor (piensa que harías tu si tu jefe sólo se dirigiera a ti de ese modo). Si por el contrario, utilizamos esos momentos para ofrecer a nuestros hijos la posibilidad de pensar en qué ha pasado, por qué ha ocurrido, de qué otras maneras podríamos haberlo solucionado… en definitiva los invitamos a pensar y les «devolvemos» su tiempo habiendo aprendido algo, con «intereses».