Entendamos el postparto: Cambios tras dar a luz

Han sido nueve meses únicos, tu hijo ha crecido en tu interior, has tenido momentos mágicos, aunque seguramente no veías la hora de que terminara… Acabas de vivir uno de los momentos más excepcionales de tu vida, has pasado de tener a tu hijo en tu vientre a tenerlo en los brazos, ¿y ahora qué? Ahora llega el momento del tan olvidado postparto, donde el cuerpo de la mujer vuelve a tener numerosos cambios tantos físicos como emocionales… Vamos a ver cuáles son estos cambios tras dar a luz.

Durante el postparto o puerperio los cambios hormonales son latentes. Las hormonas generadas durante el embarazo tienen que volver a sus niveles normales y puede provocar sofocos y escalofríos. Además, nuestro cuerpo genera otro tipo de hormonas como es la prolactina, encargada de que nuestro cuerpo produzca leche. La subida de la leche puede ocasionar que nuestros pechos estén sensibles y nos duelan. También se une numerosos cambios físicos que afectan a la mujer tras dar a luz.

El postparto se divide en tres momentos:

  • Durante las primeras 24 horas se denomina puerperio inmediato. La recién estrenada mamá estará cansada y dolorida por el esfuerzo realizado durante el parto y por las cicatrices o desgarros que pueda tener en el perineo o en el abdomen en función de si el parto ha sido vaginal o por cesárea.
  • El puerperio mediato o precoz se considera hasta el décimo día de haber dado a luz. La mujer pasará por diferentes procesos emocionales y físicos, tras dar a luz el cuerpo de la mujer tarda en volver a ser el mismo. Esto sorprende a muchas mujeres y en ocasiones hace que tengan sentimientos encontrados en cuanto a su físico. Durante estos momentos la mujer puede sentirse triste, se denomina tristeza postparto o «Baby Blues» y en ocasiones puede desembocar en una depresión. En el post ¿tristeza o depresión postparto? Cómo saber cuando necesito ayuda podréis encontrar las diferencias y los síntomas que debemos tener en cuenta.
  • El puerperio tardío es el que se denomina hasta el final de la llamada cuarentena. Puede durar hasta los seis meses si la madre decide alimentar a su bebé con lactancia. A partir de los seis meses la producción de leche deja de estar controlada por las hormonas y se realiza únicamente gracias a la succión del bebé y del vaciado y llenado de los senos.

Una vez que hemos dado a luz el útero debe volver a recuperar su tamaño, esto se llama involución uterina y suele tardar un mes. Los entuertos o contracciones postparto ayudan a que esto ocurra, durante las primeras 24/48 horas suelen ser muy intensas y duelen y pueden llegar a durar una semana, aunque con menos intensidad. La lactancia materna ayuda a que el útero se contraiga y estos entuertos serán más notorios mientras amamantamos a nuestro bebé.

Tras dar a luz sorprende el tamaño con el que se queda nuestra tripa (parecerá que estamos embarazadas de 4 ó 5 meses) y esto tardará tiempo en recuperarse. Debemos tener en cuenta que el útero todavía está extendido y que la musculatura del abdomen está muy debilitada. Podemos tener dolores de espalda ya que hasta que los músculos del abdomen vuelvan a estar fuertes todo el peso lo carga la espalda. Las caderas que se han ensanchado durante el embarazo y para permitir la salida de nuestro hijo, tardan hasta tres meses en volver a cerrarse.

Nuestro cuerpo ha sufrido una transformación muy grande durante nueve meses, no esperes grandes cambios físicos tras dar a luz… En ¿qué ocurre en mi cuerpo durante el embarazo? puedes ver la cantidad de cambios que experimenta el cuerpo de la mujer durante el embarazo, no te agobies, poco a poco todo volverá a su sitio.

Las hemorroides también pueden aparecer durante el postparto debido principalmente al esfuerzo realizado durante el parto. Hay mujeres que pueden sufrir incontinencia urinaria e incluso fecal, nuestro bebé ha estado apoyado en la vejiga, intestinos y recto, tras el parto se elimina esa presión y esa zona tienen que volver a coger tonificación. No debemos olvidar que nuestro suelo pélvico está distendido.

Es importante que cualquier ejercicio que queramos realizar pasada la cuarentena (siempre con el visto bueno de nuestro médico) vaya enfocado a la recuperación del suelo pélvico y al fortalecimiento del abdomen, si no cuidamos bien estos dos aspectos pueden ocasionarnos graves lesiones. En el post ¿cuándo recuperaré mi figura? Ejercicios para realizar tras dar a luz podéis encontrar información sobre cómo empezar y qué ejercicios son buenos para ello. El momento ideal para recuperarte del postparto es entre los seis meses y el primer año, hay especialistas que aseguran que aquello que no se haya recuperado tras cumplir el primer año de dar a luz será mucho más complicado hacerlo.

Durante el postparto se expulsa fluido vaginal denominado «loquios». Es el resultado de la herida que queda abierta en el útero tras el desprendimiento de la placenta en el alumbramiento. Cuando expulsamos la placenta hay una rotura de los vasos sanguíneos por los que estaba adherida a la pared del útero y esto produce el sangrado (los primeros días será muy abundante con coágulos de sangre pero al pasar las semanas se irá reduciendo su cantidad e irá adquiriendo un color marrón). La lactancia, al igual que con la involución del útero, también favorece la reducción del sangrado, esto se debe al reflejo de Ferguson (cuando el bebé mama la succión provoca un reflejo en la madre que hace que segregue oxitocina).

La caída del cabello suele ser uno de los cambios tras dar a luz que más preocupa a casi todas las mujeres, no debemos alarmarnos, se debe a un tema hormonal… Durante el embarazo generamos estrógenos y esta hormona mantiene a casi todos los cabellos en fase de crecimiento, tras el parto las hormonas se equilibran y el cabello que había estado detenido comienza a caerse todo de golpe (suele ocurrir al mes de dar a luz más o menos). Lo normal es que diariamente se caigan entre 50 y 150 cabellos diarios y en el postparto podemos llegar a triplicar esa cifra. Esta pérdida masiva de los pelos que se habían retenido durante el embarazo suele durar unos cuatro meses y luego todo vuelve a la normalidad.

Otro de los cambios que tenemos tras dar a luz y que suele preocupar tanto a la mujer como al hombre es la bajada de líbido que se experimenta tras el parto. En este sentido son varias las razones por las que ocurre:

  • En primer lugar existe una explicación hormonal. Las mujeres pasamos de tener grandes dosis de estrógenos y progesterona durante el embarazo a no contar con estas hormonas. Comenzamos a segregar prolactina, una hormona que es incompatible con el líbido y la fertilidad (¿sabías que los humanos y los canguros somos los únicos mamíferos que están en celo mientras amamantan?). La mujer que amamanta, durante los seis primeros meses, hormonalmente está en una situación parecida a la menopausia. Tiene signos comunes como son la sequedad vaginal y los sofocos (a partir de los seis meses la producción de leche deja de estar controlado por las hormonas).
  • Por otro lado, la demanda y el cuidado del bebé hace que el cansancio pueda con todo… Tu cuerpo te pide descansar siempre que puedas y no tienes «tiempo» para pensar en nada más que no sea el bebé y dormir. Además puede entrar un tema psicológico en el que la mujer tarde en estar preparada para cambiar la «perspectiva» que tiene de su vagina. Tras dar a luz la mujer está dolorida por posibles desgarros o una episiotomía, ha tenido dolores muy fuertes en esa zona y puede tardar un tiempo en recobrar tanto la sensibilidad como el concepto de sentir placer en una zona donde ha sufrido.

El postparto es un momento duro en donde la mujer experimenta muchos cambios. En ocasiones vive con desilusión el que no lleguen determinados cambios en su cuerpo que quizá ella esperaba… Es importante que tengamos en cuenta que el puerperio es una transición y que tenemos que darnos tiempo para que todo vuelva a la normalidad. También tenemos que estar preparadas y asumir que quizá esa normalidad ha cambiado, tener un hijo te cambia la vida en todos los sentidos.

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