Desde que nosotros fuimos niños y nuestros padres nos educaron han existido muchísimos avances en todos los ámbitos. El sector de la educación y de la neurociencia ha avanzado mucho. Estos avances demuestran que muchos de los antiguos patrones educativos no funcionan. Para poder educar desde el respeto y en positivo a nuestros hijos primero tenemos que entender la nueva realidad de la crianza y tomar consciencia de que no podemos continuar anclados a la educación «tradicional».
El cerebro es uno de los órganos más desconocidos pero en los últimos años se ha avanzado mucho y le conocemos mejor. Estos desarrollos en neurociencia son muy importantes en el aprendizaje y en el desarrollo de habilidades. La realidad que tenemos hoy es muy diferente a la que tenían nuestros padres por eso el modo de educar no puede ser el mismo. En el post ¿Cómo funciona el cerebro del niño? profundizo más sobre este tema y conocerás porque es tan importante en educación. Nuestros padres nos ofrecieron las mejores enseñanzas con las herramientas y la información que tenían a su alcance, ahora está en nuestras manos hacer lo mismo con nuestros hijos. Educar desde el respeto conlleva un proceso de autoconocimiento y de aprendizaje que la realidad de la crianza actual nos invita a que hagamos.
¿Por qué educar desde el respeto?
Y yo te pregunto, ¿por qué no? Sabemos la importancia del respeto, vivimos en una sociedad donde respetamos a nuestros iguales, al entorno, a los animales, a las plantas… ¿Y por qué nos cuesta tanto respetar la infancia? En vez de preguntarnos porque debemos educar con respeto a nuestros hijos lo que deberíamos preguntarnos es ¿por qué no lo hacemos?
Todavía estamos anclados en la creencia de que necesitamos mostrar y tener autoridad ante nuestros hijos para que nos respeten. Y esa autoridad deriva en una relación de control e imposiciones que hacen que nuestra relación con ellos sea de un «yo ordeno tu obedeces». Lo que verdaderamente tenemos que preguntarnos es ¿cómo queremos conseguir el respeto de nuestros hijos? Si los niños viven su educación como un sometimiento no estarán respetándonos sino que temerán las consecuencias de no hacer lo que se les diga. En el post Como poner límites a nuestros hijos desde el respeto y amabilidad encontrarás como es posible crear normas y límites sin necesidad de faltar al respeto a tus hijos.
El miedo a tomar decisiones y equivocarse lo que ocasiona en los niños es que se paralicen o que se se revelen contra esa situación. Si nuestras reacciones ante una mal comportamiento son de gritos, de malas contestaciones o de castigos y amenazas lo único que conseguiremos será bloquear el proceso de aprendizaje. Los niños están aprendiendo habilidades de vida, igual que tienen que aprender a comer o a ir al baño, también tienen que aprender a gestionar las situaciones de su día a día. Para aprender es necesario practicar pero también es fundamental que los adultos de referencia respeten el proceso de aprendizaje que significa la infancia. Te invito a que leas el post Capacitar a nuestros hijos los hará más felices, ¿cómo lo hacemos? para que descubras la importancia de que nuestros hijos practiquen para poder aprender.
Crianza Real, Consciente y en Positivo
Tomar consciencia de la realidad que tenemos hoy es fundamental para que podamos dar un paso más en la educación de nuestros hijos. La realidad social que existía cuando nosotros fuimos educados es muy diferente a la realidad que tenemos en la actualidad. Para poder transformar la relación que tienes con tus hijos es necesario que aprendamos y tengamos en cuenta los avances que tenemos dentro de la neuroeducación.
- Crianza REAL: Todavía son muchos los mitos que tenemos presentes (dejar llorar a los niños, que nos echan pulsos, que nos retan…) y que la neurociencia ha demostrado que no son reales. Se ha avanzado mucho en cuando a conocimiento del desarrollo cerebral y de conocer como funciona por eso tan importante que conozcamos esta realidad.
- Crianza CONSCIENTE: Una vez que conocemos la realidad de hoy en día debemos interiorizarla. Para tomar consciencia de esa realidad es necesario que realicemos un proceso de aprendizaje, tanto de nosotros mismos como de nuestros hijos. Desaprender patrones educativos no es sencillo pero una vez que contamos con más información es mucho más sencillo comenzar el proceso del cambio.
- Crianza en POSITIVO: Cuando conocemos la realidad y tomamos consciencia de ella es mucho más sencillo que comencemos a educar en positivo. Cuando educamos a nuestros hijos desde el respeto es mucho más sencillo que consigamos su colaboración. Si confiamos en nuestros hijos y en sus habilidades la relación que forjamos con ellos será mucho más sólida. Es el momento en el que conseguimos alcanzar un respeto mutuo basado en la confianza.
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